Tanto en las estaciones más frías del año como en las noches más frescas de verano, una chimenea de leña crea un aura envolvente. Cierra los ojos e imagínate: en compañía de amigos, en compañía de la familia, o en una relajante velada para ti solo leyendo un libro, tomando una copa de vino o simplemente contemplando el cielo estrellado. ¿Le parece cautivador este pensamiento?
Si tu miedo es enfrentarte al fuego te dejamos algunos consejos para hacerlo con seguridad.
– Lo primero que hay que hacer es asegurarse de que la chimenea está sobre una superficie plana, con los componentes correctamente montados, en una zona limpia y alejada de materiales inflamables;
– Mantén una buena supervisión mientras la hoguera esté encendida, y asegúrate de que los niños reconocen el peligro y se encuentran a una distancia de seguridad adecuada;
– No coloque gasolina ni otros líquidos inflamables cerca de la hoguera, ni utilice materiales inflamables para encenderla;
– No utilice la chimenea dentro de ningún espacio cerrado, este tipo de productos están desarrollados exclusivamente para su uso al aire libre, si se utiliza en un espacio interior sin el sistema de extracción de humos adecuado, el monóxido de carbono liberado puede acumularse en el espacio y ser tóxico para la salud;
– No lleve ropa inflamable o suelta si está utilizando el pozo de fuego;
– Para mantener la llama encendida puedes ayudar a reforzarla con un fuelle o ventilador, ayudando a que los troncos más grandes prendan y mantengan las llamas;
– En caso de incendio, utiliza una manta ignífuga;
– Utilice sólo encendedores certificados para encender el fuego;
-Utiliza herramientas largas para manipular la leña;
– No se apoye nunca en la zona de combustión;
– Antes de abandonar la hoguera, asegúrese de que está completamente apagada y sin posibilidad de reignición;
– No utilizar agua para apagar la llama;
– La limpieza debe realizarse después de cada uso, pero antes asegúrese de que el fuego está apagado y las superficies ya no están calientes;
– No utilice productos químicos para limpiar la chimenea;
– Utilice productos adecuados para la limpieza del acero inoxidable;
– No utilice estropajos de acero ni esponjas abrasivas, ya que pueden rayar la superficie;
– Si utiliza la chimenea para cocinar, límpiela después de cada uso con detergentes de pH neutro y aclárela bien para que no queden residuos;
El fuego es algo que exige nuestro respeto, y aunque nos acostumbremos a manejarlo y creamos dominarlo, sigue siendo imprevisible y sorprendente, por lo que siempre debemos ser cautelosos y prudentes en su presencia.
14.04.2022